Un amigo empresario me dijo una vez que hoy en día, para que un negocio fuera bien, había que hacer casi todo bien pero que, sin embargo, aun haciéndolo todo bien, podía ir mal. No me cabe duda de que tenía razón, es más, me parece que es aplicable a innumerables aspectos de la vida que podrían ir desde las relaciones sexuales a la salud, puedes dejar volar tu imaginación y seguir buscando ejemplos, pero yo me quedaré con lo que suele tocar y diré que en la publicidad esa posibilidad con visos de Ley de Murphy, encaja como anillo al dedo.
Puedes haber estudiado el entorno, haber planteado una estrategia implacable, haber hecho una dirección de arte excepcional, haber cuidado las inserciones como una leona vigila a sus cachorros y de repente… ¡VOILÀ! O “Üalà”, si se prefiere, pero el caso es que la magia de la publicidad puede manifestarse y hacer que arranques carcajadas con tu dominó de motos de Domino’s o la maldad de tu producto para niños.
Lo saben perfectamente los de Claro-Empresas, que hicieron una campaña que refleja perfectamente ese instante mágico en el que las #ehinserciones hacen “chas” y aparecen a nuestro lado. La camioneta que aparece no es un auténtico vehículo de Pantene, pero la agencia Ogilvy-Ecuador hizo para ellos una serie de gráficas en las que distintos vehículos corporativos lucen versiones “logotipadas” de palabras que nos gustan tanto como el culo-caca-pedo-pis, pero que en su caso son: PENE, GIL o ASS. El chiste a nuestra costa siempre va a estar ahí, agazapado esperando a aparecer, aunque lo hagamos todo bien. Antes de buscar responsables, recuérdalo, amigo anunciante.
1) Este artículo ha sido publicado en el número de noviembre de 2019 de la Revista Üalà.
2) Si quieres echar un ojo a otras #ehinserciones, no dejes de pasarte por la etiqueta correspondiente en Twitter o en nuestro Grupo de Facebook.
3) Bajo estas líneas tienes otras piezas de esta interesante campaña para Claro-Empresas, incluyendo un guiño más que evidente a Gillette.